Los mejores trucos para limpiar el horno, la campana extractora y la vitrocerámica

Una de las estancias que más suciedad, polvo y grasa acumula durante el día es, sin duda, la cocina. Cuando nos levantamos, preparamos el desayuno. Al medio día, la comida. Y, conforme va pasando el día entramos y salimos de la cocina hasta preparar la cena. 

A pesar de que hay muchos elementos en la cocina que se ensucian a diario, hay 3 que son los que más bacterias pueden acumular: el horno, la campana extractora y la vitrocerámica. Hay que limpiarlos todos los días. Pero, seamos sinceremos, muy poca gente sigue esta regla. 

La falta de tiempo o la pereza, hace que estos 3 elementos queden en un segundo plano centrándonos en otros aspectos y limpiando zonas que, quizás, no requieran tanto trabajo. Por eso, hoy os traemos los mejores trucos para que la cocina esté limpia y funcional. 

¿Cómo limpiar un horno?

El horno es uno de los electrodomésticos que, si no se mantienen con frecuencia, pueden acumular más bacterias y gérmenes. Por ello, aunque no lo utilicemos a diario, después de cada uso se debe limpiar. 

Lo ideal es que después de cocinar en él pasarle un estropajo y un poco de lavavajillas repasar tanto paredes como puertas. Además, en las rejillas es donde más acumulación de restos de comida puede haber. Por ello, es esencial también limpiarla después de cada uso. 

Pero, si quieres hacer una limpieza a fondo porque se te ha olvidado limpiarlo por un tiempo, alguno de los mejores trucos son:

 

Bicarbonato de sodio y vinagre

  • Mezcla bicarbonato de sodio con agua para hacer una pasta.
  • Aplica la pasta en las áreas sucias del horno.
  • Rocía vinagre sobre la pasta y deja que burbujee.
  • Deja actuar durante al menos 15 minutos y luego frota con un cepillo.

Limón

  • Corta un limón por la mitad y exprime el jugo en un recipiente.
  • Agrega sal al jugo de limón.
  • Aplica la mezcla en las áreas sucias y deja actuar durante 10-15 minutos.
  • Limpia con un paño húmedo.

¿Cómo limpiar la campana extractora?

Cuando cocinamos sobre la vitrocerámica, las partículas de aceite y la humedad del vapor del agua, se pueden quedar incrustadas en nuestra campana extractora, provocando un mal funcionamiento. 

Al igual que el horno, es esencial limpiarla después de cada uso:

 

Desengrasante casero

  • Mezcla agua caliente, bicarbonato de sodio y unas gotas de detergente líquido.
  • Aplica la mezcla sobre la campana y deja actuar durante unos minutos.
  • Frota con un cepillo o esponja y enjuaga.

Vinagre y agua caliente

  • Llena un recipiente con partes iguales de agua caliente y vinagre.
  • Coloca los filtros de la campana en la mezcla y deja actuar durante al menos 15 minutos.
  • Frota suavemente y enjuaga.

 

A la hora de limpiar el exterior de la campana extractora debemos fijarnos del material que está hecho. Por ejemplo, si es de acero inoxidable, lo mejor es utilizar productos específicos para dicho acabado. Sin embargo, si es de aluminio, con un poco de agua, unas gotas de jabón y limpiacristales, el resultado será perfecto. 

¿Cómo limpiar la vitro?

Sin lugar a duda, la vitrocerámica es el elemento de la cocina que más utilizamos a diario y más suciedad recoge durante el día. Son muy cómodas, sí. Pero, la suciedad se nota más. 

Después de cada uso, debes pasar un trapo con productos específicos para vitrocerámicas. El resultado será brillante. 

Pero, ¿y si se acumula comida y te resulta más difícil de quitar?

 

Vinagre blanco

  • Rocía vinagre blanco sobre la superficie.
  • Deja actuar durante unos minutos.
  • Frota con un paño suave para eliminar la grasa y las manchas.

 

Bicarbonato de sodio y agua:

  • Haz una pasta con bicarbonato de sodio y agua.
  • Aplica la pasta sobre las manchas y deja actuar durante unos minutos.
  • Frota con un paño suave o esponja y limpia.

Con estos trucos podrás tener la cocina limpia cada día. Sin embargo, no te olvides, también, de seguir las recomendaciones d de los propios fabricantes de electrodomésticos. 

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