A la hora de diseñar una cocina a medida tenemos que tener varios elementos en cuenta para que sea lo más funcional y rentable posible. Y uno de los más importantes es la herramienta con la que vamos a cocinar. Nuestro espacio para elaborar nuestros platos.
Los gustos han ido cambiando a lo largo de los años. Primero, las cocinas de gas revolucionaron el sector debido a su rapidez en la elaboración de platos. Después llegaron las vitrocerámicas, convirtiéndose en reinas de las cocinas por la comodidad. Y, ahora, vienen pisando fuerte las placas de inducción, siendo más limpias que los otros dos tipos. Pero, ¿cuál consume menos?
¿Cuál es mejor?
Como ya hemos visto, si vamos a tener una nueva cocina o renovar la que ya tenemos, se nos va a presentar un dilema entre 3 tipos de cocina.
Cocina de gas
Desde que en 1828 se comercializó la primera estufa de gas viable por la empresa Smith & Philips, las cocinas de gas han sido las «culpables» de las recetas más sabrosas y los platos más apetecibles de muchos hogares.
En su momento revoluciono el sector de la cocina gracias a la facilidad de calentar comida y su control de la temperatura. Además, son compatibles con cualquier tipo de utensilios para cocinar, como las ollas o las sartenes.
Las cocinas de gas se han convertido en una opción barata, sobre todo espacios donde se necesitan que los fogones estén siempre encendidos, como los restaurantes.
Vitrocerámica
El norteamericano Donald Stookey descubrió en 1953 un nuevo material, el vidrio-cerámica, tras equivocarse al poner la temperatura de un horno. Ese fue el origen de un invento que revolucionaría el sector de la cocina: la vitrocerámica.
Se ha convertido en la alternativa perfecta a los tradicionales fogones. Alguno de sus motivos son:
- Facilidad de limpiar
- Instalación rápida y sencilla
- Gran variedad de modelos, colores y estilos
Inducción
Los últimos años la nueva revolución de las placas de inducción han supuesto un antes y un después en el sector culinario.
¿Sabías que consumen casi un 20% menos de electricidad que la vitrocerámica? ¡Es una alternativa muy eficiente!
Además, también calientan de forma rápida y son más seguras. Sin embargo, son un poco más caras que los anteriores modelos.
Entonces, ¿cuál consume menos?
Ahora que conocemos todas las características principales de cada una de las cocinas, toca responde la gran duda: ¿cuál consume menos?
Si tenemos que poner en una balanza el consumo de los tipos que hemos comentado anteriormente, la vitrocerámica sería la que más consume, ya que necesita más tiempo para calentar la comida. Sin embargo, su inversión inicial es mucho menor que las otras.
En cuanto a las cocinas de gas, preparan la comida de una forma más rápida y el gas es más barato que la electricidad. También hay que tener en cuenta que estos equipos tienen un coste menor.
Pero, si tenemos que hablar de un equipo eficiente y que caliente rápido, estas son sin duda las placas de inducción. Por lo que, de las tres, serían las que menos consume.
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